El exviceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, que se entregó el jueves a las fuerzas de EEUU, había padecido recientemente dos ataques de corazón y estaba preocupado por su salud, según indicó la cadena de televisión norteamericana CNN, citando a una hermana del detenido.

La cadena añadió que, según este familiar, Aziz negoció con los estadounidenses durante varios días, a través de un intermediario, y pidió garantías de que sería tratado "de una forma digna" y recibiría atención médica. La hermana precisó que, efectivamente, en el momento en que se entregó, estaban presentes miembros de los equipos médicos del Ejército de EEUU y le facilitaron la medicación adecuada.

La dolencia cardiaca sería, según esta versión, uno de los motivos por los que Aziz decidió rendirse. En los primeros días de la guerra, el entonces aún dirigente iraquí declaró que prefería morir que convertirse en un prisionero de las fuerzas de EEUU.

La CNN indicó también que, según los familiares, las fuerzas de la coalición les habían dicho que querían hacer a Aziz "unas cuantas preguntas" y "no necesariamente enviarlo a la cárcel".

Las circunstancias y el lugar de la entrega siguen sin conocerse. Mohamed Hillal, un vecino de la cuñada del exviceprimer ministro, aseguró ayer que Aziz fue detenido en casa de ésta, en el barrio residencial de Al Zeitun, a unos tres kilómetros al este de la ciudad de Bagdad.

ACTUACIÓN SILENCIOSA

Hillal, un informático que vive justo en la casa de enfrente a la de la cuñada, dijo que vio llegar a los blindados de EEUU y que está seguro de que Aziz se fue con ellos. "Los soldados llegaron con blindados y todoterrenos militares Humvee. Entraron en la casa de mi vecina. Escalaron el muro y las palmeras. Llegaron a las 23.30 y se marcharon a medianoche", explicó. "Actuaron de una forma muy, muy silenciosa", añadió.

"Los militares norteamericanos tenían material para poder ver de noche. La electricidad quedó cortada y una parte de los teléfonos también. Después llegaron un 4x4 con las ventanillas ahumadas y un BMW blanco, y varias personas subieron", explicó Hillal.

Un portavoz del Mando Central estadounidense en Qatar se limitó a afirmar ayer que Aziz "está siendo interrogado" porque "ha sido durante muchos años un confidente de Sadam Husein".