El primer ministro de Pakistán, Zafarulá Jamali, anunció ayer la reanudación de las comunicaciones aéreas, ferroviarias y terrestres con la India en un nuevo paso para crear el clima adecuado para que las dos potencias nucleares negocien sobre sus disputas territoriales en Cachemira. Islamabad propuso la inmediata reanudación de las comunicaciones por tren y autobús y, en breve, de las aéreas.

El primer ministro aventuró la posibilidad de que gracias a estas medidas se inicien conversaciones sobre la estabilidad nuclear y armamentística en la zona. El presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, ya había augurado el lunes: "Podemos llegar a un acuerdo de reducción de fuerzas y firmar un pacto de agresión con la India".

DESHIELO EN LA RELACIÓN

La tensión bilateral llegó a su punto culminante en diciembre del 2001 con la retirada de los representantes diplomáticos, tras un atentado contra el Parlamento en Nueva Delhi que la India atribuyó a un comando pagado por Pakistán.

El deshielo en las relaciones empezó el 18 de abril por iniciativa del primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, quien planteó un proceso de paz con Pakistán en "su última oportunidad" antes de dejar la jefatura del Gobierno indio el próximo año. El viernes, Vajpayee anunció su decisión de restablecer relaciones diplomáticas plenas.