La guerra global contra el terrorismo ha sido efectiva y ha puesto a (los miembros de Al Qaeda) a la fuga", las bajas en su liderazgo han sido "catastróficas" y la red "ha sido incapaz de soportar la persecución". El optimismo que mostraba la semana pasada en el diario The Washington Post Cofer Black, director de la oficina de contraterrorismo del Departamento de Estado, se ha desvanecido. Ayer, Estados Unidos veía las "huellas" de la organización Al Qaeda en los atentados de Arabia Saudí. El grupo, herido, sigue vivo.

ESCONDIDO EN LA FRONTERA AFGANO-PAQUISTANÍ

La cúpula de Al Qaeda fue prácticamente desmantelada durante el primer año que siguió a los atentados del 11 de septiembre del 2001. El presidente George Bush declaró hace unos días: "Casi la mitad de los principales dirigentes han sido capturados o asesinados".

El mayor retroceso en la reducida cadena de mando (unos 20 líderes) se produjo después de que el director militar del grupo, Mohamed Atef, muriese en un ataque aéreo contra Afganistán en noviembre del 2001. Posteriormente, la CIA y el FBI, en colaboración con el Gobierno de Pakistán y de otros países, consiguieron capturar a su sucesor, Jalid Sheij Mohamed (acusado de organizar los ataques contra Washington y Nueva York del 11 de septiembre del 2001) y a tres de sus lugartenientes: Abu Zubaida, Ramzi Binalshibh y Taufiq bin Atash.

Sin embargo, Osama bin Laden y Ayman Zauahiri, el segundo de a bordo de la organización, no han sido localizados todavía y se cree que están vivos, escondidos por separado en la frontera entre Afganistán y Pakistán. Irán ha sido identificado también como país refugio de los terroristas, aunque más para líderes ideológicos que para organizadores de atentados.

CAMBIOS FORZADOS

Y ADAPTABILIDAD

Los responsables del espionaje estadounidense aseguran que Afganistán ha dejado de ser una base de operaciones para la que Al Qaeda no ha encontrado sustitución, aunque también han detectado una reaparición de activistas en el país. Esas fuentes afirman que la organización "ha perdido capacidad para comunicarse, y mover fondos y material", haciendo mucho más difícil planificar ataques a gran escala.

Se teme, sin embargo, que las células durmientes de la organización en Estados Unidos estén esperando para lanzar ataques, incluyendo algunos que pueden haberse planeado antes del 11-S. Y se reconoce que los terroristas, con objetivos "más suaves" o accesibles y apoyándose en grupos locales, siguen activos en lugares como Filipinas, Indonesia, Pakistán, Jordania, Kuwait, Túnez, Kenia y Chechenia. Además, se destaca que el grupo ha probado su adaptabilidad y se le atribuye su fuerza a su alto grado de flexibilidad.

RECLUTAMIENTOS POR

LA GUERRA EN IRAK

El pasado 7 de abril, una cinta supuestamente grabada por Osama bin Laden instaba a cometer atentados suicidas contra estadounidenses y británicos "para vengar a los niños inocentes asesinados en Irak". La guerra contra Sadam Husein y la actual ocupación --sobre la que habían alertado las autoridades saudís-- han reavivado una de las principales armas de Al Qaeda para reclutar combatientes: la defensa del Islam. Al grupo le queda una amplia reserva de combatientes entre los cerca de 70.000 que entrenó en los años 90.