El exministro de Información ruandés Eliezer Niyitegeka fue condenado ayer a cadena perpetua por su participación en la masacre de 1994, época en la que estaba en el Gobierno hutu. El tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) le halló culpable de genocidio por su implicación en la muerte de unas 800.000 personas. Otro dirigente de su partido, Laurent Semaza, fue condenado a 25 años de cárcel como cómplice de genocidio.

Niyitegeka, de 51 años, formaba parte del Gobierno hutu en 1994, fecha en la que se calcula que unas 800.000 personas de etnia tutsi y hutus moderados fueron masacrados por los extremistas hutus con machetes y armas de fuego. Según el TPIR, el exministro participó activamente al disparar contra varios refugiados y matar a una mujer, un niño y un anciano. La sentencia dice que el político ordenó desenterrar a una mujer tutsi y empalarla por la vagina, tras lo cual su cadáver fue mostrado durante tres días.

El exministro Niyitegeka es el segundo miembro del Gobierno hutu condenado por genocidio por el TPIR. El exprimer ministro Jean Kamabanda fue sentenciado a cadena perpetua en 1998 tras confesar su culpabilidad.