La inmensa mayoría de los funcionarios de las instituciones de la Unión Europea (UE), salvo los del Parlamento Europeo, secundaron ayer la jornada de huelga convocada por los sindicatos contra la reforma de su sistema de pensiones. El personal de la Eurocámara, que también rechaza esa reforma de las pensiones, tiene previsto celebrar su jornada de protesta en otra fecha que tenga más impacto.

El Consejo de Ministros de la UE aprobó el pasado lunes la reforma del estatuto de los funcionarios europeos. La nueva normativa retrasa la edad de jubilación de los 60 a los 63 años y aumenta de 35 a 37 el número de años de cotización necesarios para alcanzar la pensión completa, que equivale al 70% del último sueldo.

La huelga obligó a aplazar numerosas reuniones previstas de los comités de la UE y de los grupos técnicos del Consejo de Ministros europeo.