El canciller alemán, Gerhard Schröder, aprovechó ayer el acto de celebración de los 140 años del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), del cual es presidente, para pedir de nuevo el apoyo de sus militantes y de los sindicatos al controvertido programa de reformas sociales y económicas con el cual intenta enderezar la economía del país.

Schröder criticó a los sindicatos, sus tradicionales aliados, y argumentó que "la sustancia del estado de bienestar sólo puede conservarse si nos adaptamos a las radicales transformaciones de la base económica de la sociedad".