La futura Constitución de la Unión Europea (UE) eludirá toda referencia a Dios y al cristianismo, según el proyecto de preámbulo consensuado ayer por el Presidium de la Convención Europea, que será debatido por el pleno de la Convención la semana próxima.

El documento indica que la futura Constitución se inspira en "las herencias culturales, religiosas y humanistas de Europa", pero no menciona a Dios, ni a ninguna religión concreta, en contra de lo pedido por el Vaticano y los conservadores alemanes y polacos.

HELENISMO Y FILOSOFÍA

El texto además diluye esa mención a la herencia religiosa, con una destacada referencia a las civilizaciones helenística y romana y a las corrientes filosóficas del Siglo de las Luces, que condujeron a dar un "papel central a la persona humana y a sus derechos inviolables e inalienables".

El preámbulo, propuesto por el presidente de la Convención, Valéry Giscard d´Estaing, arranca con una cita del historiador griego Tucidides sobre la definición de democracia. El documento destaca, desde su primer párrafo, que los ciudadanos europeos "han desarrollado progresivamente los valores que fundamentan el humanismo: la igualdad entre los seres humanos, la libertad y el respeto a la razón".

EL PP, SATISFECHO

La delegación española del PP se mostró ayer satisfecha con el texto del preámbulo consensuado por el Presidium. Iñigo Méndez de Vigo (PP), presidente de la delegación del Parlamento Europeo en la Convención, señaló que el documento va más lejos que el preámbulo de la Carta de Derechos Fundamentales, donde sólo se hacía referencia a la herencia "espiritual", en lugar de religiosa.

El preámbulo de la Constitución expresa asimismo la voluntad de los pueblos europeos de "superar sus antiguas divisiones" y unidos "forjar su destino en común".