El borrador de la primera Constitución Europea simplifica, reorganiza y reforma el actual Tratado de la UE. La primera parte de la Constitución establece los principios, objetivos e instituciones de la UE. La segunda parte incorpora con rango jurídico la Carta de Derechos Fundamentales, tal como fue adoptada en el 2001. La tercera parte define las políticas y el funcionamiento de la UE.

UNA UNIÓN CASI FEDERAL

DE PAÍSES DEMOCRÁTICOS

La UE se define como una unión de estados democráticos con el objetivo de promover la paz, el bienestar de sus pueblos y los valores de libertad, igualdad, solidaridad, pluralismo, tolerancia, justicia, no discriminación y respeto de la dignidad y los derechos humanos.

La UE "coordinará las políticas de los miembros" para lograr esos objetivos y ejercerá de modo "comunitario" las competencias que le transfieran. La palabra federal se suprimió para que el texto fuera aceptable para Gran Bretaña. Los ciudadanos de la UE tienen derecho a circular y residir libremente en su territorio y a votar en las elecciones al Parlamento Europeo y en los municipios del estado en que residan.

Las competencias exclusivas de la UE son las normas del mercado interior, la política monetaria de la zona euro, la política comercial, la unión aduanera y la conservación de los recursos pesqueros.

UN COMPLEJO EQUILIBRIO

ENTRE INSTITUCIONES

La Constitución establece la creación de un presidente estable de la UE por dos años y medio renovables una vez. Las presidencias de los Consejos de Ministros sectoriales serán rotatorias por un año. El poder de veto de los estados se reduce en numerosas áreas. Los poderes del Parlamento Europeo se refuerzan, al establecer que en la gran mayoría de áreas las medidas deban aprobarse por codecisión del Consejo de Ministros y de la Eurocámara.

A partir del 2009, la Comisión Europea sólo tendrá 15 miembros con derecho a voto, "seleccionados por un sistema de rotación equitativa" entre los estados miembros. El resto de países tendrá un comisario sin voto, elegido por el presidente del Ejecutivo comunitario, cuyos poderes se refuerzan.

Las decisiones por mayoría cualificada en el Consejo de Ministros pasarán a adoptarse en el 2009 por una mayoría de estados miembros que representen al menos al 60% de la población de la UE. Esta medida perjudica a España, porque le será muy difícil poder bloquear leyes y normas europeas.

UNA POLÍTICA EXTERIOR Y

DE DEFENSA REFORZADA

La Constitución dota de personalidad jurídica única a la UE --lo cual le permitirá desempeñar un papel más visible en la escena internacional--, y crea la figura del ministro europeo de Asuntos Exteriores. El nuevo jefe de la diplomacia europea presidirá el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores y será también el vicepresidente de la Comisión Europea.

Las decisiones sobre política exterior y de defensa se adoptarán por unanimidad. Asimismo, se crea la Agencia Europea del Armamento y se refuerza la capacidad de intervención de la UE en las crisis internacionales.

La Constitución también facilita el desarrollo de políticas comunes en materia de justicia e interior, y establece una cláusula de solidaridad mutua en caso de terrorismo y catástrofes.