El presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, dejaron ayer claro que no están dispuestos a aceptar un acuerdo "a cualquier precio" sobre la Constitución europea, por lo que esperan un "gesto" de España y Polonia que permita el nacimiento de la Carta Magna de la Unión Europea (UE).

Los dos dirigentes se reunieron en París para reafirmar su "frente común" en vísperas del decisivo Consejo Europeo de Bruselas. El presidente francés consideró "inimaginable" que uno o dos países bloqueen el proyecto de Constitución. Chirac espera que se alcance un acuerdo con España y Polonia. No obstante, reconoció "no estar seguro" de ello, a pesar de que se trata, dijo, de "un proyecto equilibrado". "Sabemos que hay sensibilidades dispares, pero lo que prima es el principio", añadió Schröder.

Desde Marraquech, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, reprochó a la presidencia italiana de la UE que no haya presentado una propuesta de compromiso, como "era su responsabilidad". El hecho es que Italia distribuyó ayer una nueva propuesta que no hace ninguna nueva aportación en las cuestiones más polémicas.