La explosión del yacimiento de gas natural en el suroeste de China, ocurrida el martes, causó al menos 191 muertos. Unas 400 personas, entre ellas muchos niños, se encuentran aún hospitalizadas tras haber inhalado sulfuro de hidrógeno mientras dormían. Más de 40.000 residentes, en su mayoría agricultores y ganaderos de la zona, fueron evacuados.

El accidente ocurrió en el yacimiento de Chuandongbei, cerca de la localidad de Chongquing, y el gas tóxico creó una zona muerta de 25 kilómetros cuadrados. La tragedia se desató cuando uno de los pozos del yacimiento estalló y liberó una gran concentración de gas y sulfuro de hidrógeno, que se propagó con celeridad a 28 localidades de la zona, habitada por 1,5 millones de personas. La onda expansiva provocó una repentina ola de calor y grietas tectónicas.

Los cuerpos de las víctimas mortales quedaron esparcidos por la zona, en medio de cadáveres de caballos, gallinas y vacas.

ESCENAS VOLCÁNICAS Las imágenes ofrecidas por la televisión mostraban escenas volcánicas, con el cielo ennegrecido y fumarolas de humo y fuego provocadas por los equipos de bomberos que utilizan lanzallamas para abortar las fugas de gas.

La magnitud de la tragedia cogió desprevenidos a los hospitales de la zona que se vieron desbordados. Unas 10.000 personas de las aldeas cercanas muestran síntomas de asfixia, náuseas, quemaduras y conjuntivitis.

El Ejército chino ha movilizado a 1.550 personas, repartidas en 82 equipos de rescate, que buscan supervivientes en una superficie de unos 80 kilómetros cuadrados.

Sin embargo, la operación encaminada a intentar cerrar el pozo afectado, tapándolo con cemento para evitar nuevas fugas de gases tóxicos, quedó ayer aplazada durante al menos 24 horas por razones de seguridad y para facilitar las labores de rescate. "La decisión fue tomada por un equipo de trabajo enviado por el Consejo de Estado tras consultar con el gobierno municipal de Chongquing y la Corporación Nacional de Petróleo de China que opera en el yacimiento", señaló la agencia oficial de noticias Xinhua.

AIRE IRRESPIRABLE Los miembros de los equipos de salvamento desplazados trabajan ataviados con trajes ignífugos, mascarillas y botellas de oxígeno, ya que el aire en la zona afectada es casi irrespirable.

La dirección del yacimiento no descarta que puedan producirse ulteriores explosiones, por lo que más de 20 camiones de bomberos se encuentran en la zona. Los técnicos optaron el jueves por quemar el gas restante en el pozo afectado para evitar su propagación.