"La próxima, El Salvador". El tren electoral de Iberoamérica tuvo parada ayer en el pequeño país centroamericano, donde la nutrida participación electoral de la polarizada población vino a culminar la primera vuelta de unas elecciones presidenciales marcadas por la guerra, 12 años después del final de la contienda. Tras su triunfo en los comicios legislativos y municipales de hace un año, la exguerrilla acaricia su mejor oportunidad de ganar en las urnas, encabezada por Schafik Handal, de 73 años, líder histórico de la izquierda.

Aunque el candidato oficialista, Elías Saca, de 39 años, era el señalado como vencedor por las encuestas, la derecha gobernante recurrió a la campaña del miedo. La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) revivió los fantasmas del comunismo para afrontar la decepción popular.