El reactor nuclear del crucero Pedro el Grande, el buque insignia de la Flota del Norte rusa puede estallar en cualquier momento debido a su deficiente estado de conservación. Éste fue ayer el dictamen del comandante en jefe de la Armada de Rusia, el almirante Vladimir Kuroyedov, que sembró la alarma tanto en Rusia como en Occidente. Después de reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, Kuroyedov quiso quitar hierro a sus palabras y dijo: "El servicio de seguridad nuclear en el buque está más que probado".

Según algunos expertos militares rusos, las declaraciones de Kuroyedov fueron una "venganza" contra altos cargos de la Flota del Norte que le habían puesto en entredicho ante Putin. "El reactor del buque está en perfecto estado", dijo Oleg Shuliakovski, el director de la fábrica que construyó el crucero.