El nuevo Ejecutivo francés, el Gobierno Raffarin III, fue presentado ayer y destaca por un carácter mucho más político y una composición calculada para tener en cuenta todas las tendencias de la mayoría gubernamental. El Gabinete está compuesto por un total de 30 ministros y 13 secretarios de Estado, y se supone que responde a la profunda remodelación exigida tras la debacle electoral de la derecha en las elecciones regionales del domingo.

El reajuste consiste esencialmente en un cambio de papeles para los pesos pesados del anterior Gabinete. El hasta ahora ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, pasa a ser ministro de Estado y toma las riendas de un superministerio de Economía, Finanzas e Industria. En Interior, le sucede el caballero blanco de la diplomacia francesa, Dominique De Villepin, que deja Exteriores al hasta ahora comisario europeo Michel Barnier.

Nicolas Sarkozy, el ministro más popular de Francia y posible rival del presidente Jacques Chirac para el 2007, acepta el reto de la economía y la responsabilidad de las reformas denunciadas por la oposición de izquierdas.