El asunto de los matrimonios homosexuales es más problemático para los demócratas que para los republicanos, ya que se trata de un tema que les divide profundamente. Recientes encuestas han puesto de manifiesto que, mientras un 78% de votantes republicanos se oponen a esas uniones civiles, entre los electores demócratas, el 46% está a favor y el 48% está en contra. El propio candidato a la presidencia, el senador John Kerry, se opone, pero hasta ahora se ha mostrado muy cauto en todos sus pronunciamientos al respecto.