El dirigente socialista Josep Borrell fue elegido ayer por una arrolladora mayoría presidente del Parlamento Europeo para los próximos dos años y medio, en la primera sesión de la nueva legislatura. Borrell obtuvo 388 votos, mientras su competidor, el liberal polaco Bronislaw Geremek, se quedó en 208. El tercer candidato, el francés Francis Wurtz, líder de la izquierda europea, logró 51 votos.

El protagonismo español en la nueva legislatura de la Eurocámara se vio complementado con la elección del conservador Aleix Vidal-Quadras como vicepresidente primero de la institución, con 287 votos. Borrell es el tercer presidente español del Parlamento Europeo, tras Enrique Barón (1989-1992) y José María Gil-Robles (1997-1999).

Borrell fue elegido por mayoría absoluta en la primera vuelta, con 64 votos más del mínimo requerido, gracias al respaldo recibido por parte de los grupos socialista y popular, las dos principales formaciones políticas de la Eurocámara, que habían pactado repartirse la presidencia de la institución durante la nueva legislatura. Por su parte, el democristiano alemán Hans Gert Pöttering será elegido en enero del 2007 como presidente del Parlamento Europeo por el resto de la legislatura, en base a ese pacto.

CONTRA EL PACTO Unos 60 eurodiputados del grupo popular, principalmente del Este, no respetaron el acuerdo y votaron a Geremek. El candidato polaco estuvo respaldado fundamentalmente tanto por el grupo liberal-demócrata como por el grupo de los verdes.

El acuerdo entre socialistas y populares fue criticado con dureza por los líderes de los grupos liberal-demócrata, verdes e izquierda europea, que lo calificaron de "acuerdo antinatural".

El líder de los liberales, Graham Watson, afirmó que "los ciudadanos están hartos de pactos entre bastidores". "El Parlamento Europeo está maduro para tener una mayoría política, no técnica", añadió. Monica Frassoni (Verdes) denunció que el pacto es una alianza pactada a espaldas de los ciudadanos, aunque expresó la satisfacción de su grupo por la elección de Borrell. Wurtz, pese a denunciar el acuerdo, también se alegró de la elección de Borrell "por sus posiciones y compromisos políticos y su sentido del diálogo".

VOTACIÓN DE BARROSO Pöttering planteó que la secuela natural de la elección de Borrell debería ser el respaldo masivo mañana jueves a favor del conservador portugués José Manuel Durao Barroso como nuevo presidente de la Comisión Europea "para garantizar la estabilidad de las instituciones".

Los socialistas negaron que el pacto para elegir a Borrell incluyera su respaldo a Barroso. Borrell indicó que los socialistas españoles apoyarán a Barroso "en coherencia" con la decisión de presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de respaldar la designación de Barroso para presidir el Ejecutivo comunitario en la cumbre europea del 29 de junio. Las delegaciones de los países donde los socialistas gobiernen también apoyarán a Barroso y las demás votarán probablemente en contra.

Borrell anunció que su primera prioridad política será "hacer todo lo posible para lograr la ratificación de la Constitución europea", porque si no, "Europa volvería para atrás".

El nuevo presidente, que dejó para septiembre la presentación de su discurso de investidura, resaltó su identidad catalana durante su intervención en el hemiciclo. "Soy europeo tanto como soy español y també sóc catal " (también soy catalán), afirmó utilizando el catalán. Borrell explicó posteriormente que había querido "resaltar sus tres identidades: catalana, española y europea y su compatibilidad". Frente a quienes dudan o proponen votar no a la Constitución europea, Borrell destacó que incorpora el primer reconocimiento oficial de la UE al catalán.