Dos personas murieron y al menos 11 resultaron heridas, cuatro de ellas españolas, a causa de las explosiones simultáneas de bombas contra dos hoteles económicos en los barrios turísticos de Laleli y Sultanahmet en la madrugada del martes en Estambul. Otros dos artefactos explosionaron sin provocar víctimas en una refinería de gas de petróleo licuado en Esenyurt, en las afueras, cerca del aeropuerto.

Como novedad, el recepcionista del Hotel Pars afirmó haber recibido una llamada anónima 10 minutos antes de la explosión, anunciando que "había una bomba en la habitación 305". Pero el personal no tuvo tiempo ni de advertir a la policía ni de evacuar a los 37 clientes del establecimiento, en su mayoría comerciantes iranís. Un turco y un iraní murieron, según las informaciones difundidas por la cadena de televisión turca NTV.

BOMBA EN EL SEGUNDO PISO La segunda bomba hizo explosión en el segundo piso del Hotel Star Holyday, donde dormían 20 clientes --casi todos mochileros--, en la histórica barriada de Sultanahmet, a pocos metros de célebres monumentos bizantinos y otomanos, como Santa Sofía o la Mezquita Azul.

En el Star Holiday resultaron heridos los cuatro españoles. Dos de ellos sufrieron fracturas y los otros dos sólo padecieron rasguños y magulladuras, según informó el consulado español en Estambul, que tuvo que facilitarles ropas y salvoconductos porque perdieron todo su equipaje en la explosión, que derribó el techo de la habitación.

El ministro de Interior turco, Abdulkadir Aksu, se desplazó al lugar de los atentados y denunció "a los que quieren desestabilizar a Turquía y lucha contra la paz". Implícitamente el ministro acusó a los "terroristas separatistas", los rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según la jerga oficial, a pesar de confesar que no se excluía ninguna otra pista.

Un grupo kurdo hasta ahora desconocido, los Halcones de la Libertad del Kurdistán, se atribuyó después los atentados mediante una llamada telefónica a la agencia de prensa prokurda MHA, basada en Alemania.

Aun así, Aksu se esforzó en intentar ofrecer garantías de seguridad para evitar repercusiones sobre el turismo y afirmó que "Estambul es una ciudad segura y Turquía, un país seguro".

BRIGADAS DE ABÚ HAFS Una organización que se autoproclamó perteneciente a Al Qaeda, los Muyaidines de las Brigadas de Abú Hafs al Masri, los mismos que se atribuyeron los atentados del 11-M, aseguró ayer en una web islamista ser la autora de los atentados: "Hemos llevado a cabo la primera de una serie de operaciones que serán lanzadas contra países europeos, después de que todos ellos rechazaran la tregua ofrecida por nuestro jeque" Osama bin Laden.

No obstante, los especialistas en grupos terroristas se mostraron escépticos, y estimaron que ni los objetivos ni el modus operandi corresponden a los de los grupos de Al Qaeda.

Algunos vendedores de estos barrios turísticos creen que estos atentados pueden ser fruto de la competencia sangrienta entre bandas mafiosas.

G Libération