Millones de venezolanos acudieron ayer a las urnas, en el marco de la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) definió como "la votación de mayor concurrencia en la historia electoral del país", para votar el referendo revocatorio del mandato del presidente, Hugo Chávez. La avalancha de votantes fue tal que el CNE se vio forzado a alargar cuatro horas la hora de cierre de las urnas.

La tranquilidad que imperó durante la mayor parte de la jornada quedó empañada por la acción de un grupo de hombres armados que dispararon contra varios electores que hacían fila para votar en las afueras de Caracas. Una persona falleció y otras 12 resultaron heridas.

Opositores y oficialistas se mostraron durante todo el día seguros del triunfo. "Será una gran victoria para Venezuela", sentenció Chávez, el primer mandatario de este país que ve sometida a consulta su gestión de Gobierno.

A PASO DE TORTUGA La opositora Coordinadora Democrática se quejó a media tarde de que la jornada se desarrollaba en proceso morrocoy, es decir, a paso de tortuga. Tal lentitud fue producto de las medidas escrupulosas con que el CNE aseguró una total limpieza del referendo revocatorio. La afluencia masiva y el incremento del padrón --se contaban cuatro millones de nuevos electores-- acabaron por hacer extremadamente lento el proceso. Los votantes tardaban más de cinco minutos para cumplir todos los pasos, desde identificarse a la entrada hasta depositar la papeleta en la urna y recuperar sus documentos.

Los responsables del CNE atribuyeron la masiva participación "al proceso de concienciación que se ha gestado en el pueblo venezolano en los últimos años". El secretario general en funciones de la Organización de Estados Americanos, César Gaviria, que, con el Centro Carter, lideró a los observadores internacionales que certificaron la pulcritud del plebiscito, se refirió a la decisión de alargar el horario electoral. "La gente pudo votar y eso es lo fundamental", dijo.

A mediodía, Chávez puso su dedo índice sobre el no de la pantalla electrónico con una gran sonrisa de satisfacción, alzó la papeleta que escupió la máquina automática y la introdujo en la urna de cartón al tiempo que murmuraba: "¡Por la patria!" La primera máquina capta huellas no funcionó y tuvo que utilizar la otra. Le acompañaban sus hijos, y en su colegio electoral del barrio popular 23 de Enero lo recibieron centenares de votantes que pugnaban por darle la mano o acariciar su chaqueta. "Si hay que amanecer votando, amaneceremos votando", dijo, ante el micrófono preparado para la ocasión.

"El pueblo nos va a dar hoy otra lección de disciplina y patriotismo", afirmó el mandatario. Chávez dijo haber recibido llamadas de los presidentes de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, de Argentina, Néstor Kirchner, y de mandatarios de países árabes, así como mensajes de otras naciones entre las que citó a Rusia. "El mundo está pendiente de nosotros", añadió, y afirmó que la consulta popular es "una batalla de ámbito mundial".

INCIDENTE POR UN CD El rector del CNE, Jorge Rodríguez, denunció "el intento de torcer la voluntad democrática que están ejerciendo los venezolanos" y mostró un CD en el que un montaje de voz mostraba al presidente del ente electoral, Francisco Carrasquero, anunciando por radio que "los resultados definitivos señalan que el mandato del presidente, Hugo Chávez, ha sido revocado". La oposición indicó que la grabación, calificada como un "delito electoral muy grave", se consigue desde hace semanas en la calle.