Los franceses se acostaron anoche sin saber qué había sido de sus conciudadanos secuestrados en Irak. El último plazo dado por los terroristas expiró a las nueve de la noche, después de una tarde de rumores y contradicciones. Al cierre de esta edición, los integristas ni habían comunicado la liberación de Christian Chesnot y Georges Malbrunot ni el cumplimiento de su amenaza. El Gobierno francés vivió ayer otro día de frenética actividad diplomática para intentar salvar la vida de los periodistas.

A principio de la tarde, la cadena de televisión árabe Al Arabiya anunció la liberación "inminente" de Chesnot y Malbrunot, pero el Ministerio de Exteriores francés rechazó confirmar ese anuncio. Minutos después, el Comité de los Ulemas Musulmanes, principal organización religiosa suní de Irak, declaró no haber podido entrar en contacto con los secuestradores y mostró su temor a que el secuestro "acabe con una ejecución".

En una "carta abierta" a los secuestradores, los ulemas subrayaron que este secuestro "no es un medio apropiado para denunciar la ley francesa sobre el velo". El Ejército Islámico de Irak, que se ha atribuido el secuestro, pide que París derogue esta norma que prohíbe usar el velo en las escuelas públicas, y que entra en vigor mañana.

Este secuestro ha suscitado un movimiento de solidaridad sin precedentes en todo el mundo árabe y musulmán, a lo que ha ayudado la intensa actividad diplomática de París. El ministro de Exteriores, Michel Barnier, siguió ayer su gira por diferentes países de Oriente Próximo. Tras entrevistarse con el rey Abdalá de Jordania en Ammán, Barnier destacó la "solidaridad" expresada por todas partes en "los países árabes y musulmanes". Después de ese encuentro volvió a viajar a Egipto, donde ya estuvo el lunes, y se entrevistó con su homólogo alemán, Joschka Fischer, y el primer ministro palestino, Ahmed Qurei.

LLAMAMIENTO DE GADAFI El impacto mediático de esta movilización sin precedentes se hizo notar rápidamente. La cadena Al Jazira, que se limita a difundir los vídeos de los secuestradores, reclamó también "la liberación inmediata" de los dos reporteros. Del mufti de Siria, Ahmed Kaftaro, al guía supremo de los Hermanos Musulmanes Egipcios, Mohamed Mehdi Akef, pasando por el líder libio, Muamar Gadafi, la mayoría de los movimientos del islam hicieron un llamamiento en favor de la liberación. Mención aparte merece la condena del grupo terrorista Hamás, que ayer se atribuyó el atentado en el que murieron 16 civiles en Israel. Sami Abu Zuhri, portavoz del grupo en Gaza, dijo que Francia ha adoptado "una posición positiva" en la invasión de Irak y que los hombres deben ser liberados.

También se repitieron las manifestaciones de apoyo en la capital y en otras ciudades, como Lille y Montpellier.