El atentado contra la base estadounidense de Marez, en Mosul (norte de Irak) fue un ataque suicida, según afirmó ayer la cadena de televisión ABC que citó fuentes no oficiales. Las informaciones divulgadas por los portavoces estadounidenses indicaban que lo que estalló el pasado martes en el comedor de la base fue un mortero, pero según la ABC los investigadores hallaron en el lugar del atentado lo que parece ser el torso del atacante y la bolsa donde transportó los explosivos. También el grupo Ansar al Suna, que se atribuyó la autoría del ataque, aseguró ayer que se había tratado de un atentado suicida.

Este ataque contra el comedor de la base era hasta ayer el más mortífero realizado contra militares de Estados Unidos desde la invasión de Irak. Se cobró las vidas de 18 estadounidenses (13 soldados y cinco civiles) y tres iraquís.

Según detalles divulgados ayer a través de internet por Ansar al Suna, el autor del atentado fue un varón de 24 años, natural de Mosul, que llevaba dos meses trabajando en la base y que había estado pasando información sobre las instalaciones al grupo rebelde terrorista. Portavoces militares de EEUU en Mosul rehusaron confirmar la información de la cadena televisiva y sólo precisaron que "las investigaciones continúan".

Entretanto, las fuerzas estadounidenses lanzaron una dura contraofensiva contra los rebeldes de Mosul. Un equipo de expertos del FBI fue enviado desde Bagdad, mientras que el gobernador de la provincia de Nínive, Duraid Kachmula, anunció el cierre de los puentes sobre el Tigris para aislar la ciudad hasta nueva orden.

ADVERTENCIA Kachmula advirtió de que cualquier persona que intentara utilizar los puentes pondría "su vida en peligro". El coronel estadounidense Paul Hastings aclaró: "Mantenemos un espíritu de ofensiva para desestabilizar al enemigo".

Otro atentado se registró ayer en Mahmudiya, a 30 kilómetros al sur de Bagdad. Un coche bomba estalló a primera hora de la tarde en una zona céntrica causando "numerosos muertos y heridos", según fuentes hospitalarias.