Equipos de socorro rastreaban ayer las costas del océano Índico en busca de supervivientes del colosal maremoto que ha causado un reguero de muertos en el sureste de Asia. "No me extrañaría que el número de muertos llegue a los 100.000 cuando sepamos qué ha pasado en las islas de Andaman y Nicobar en la India", declaró ayer el director de operaciones de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna, Peter Rees. La organización elevó a 77.828 la cifra oficial de muertos.

La ONU ha organizado el mayor despliegue de su historia, porque teme que el cólera y la diarrea puedan aumentar aún más el número de víctimas.

En Tailandia, los hoteles de lujo en primera línea de playa son ahora cementerios. "Sólo tenemos ropa para envolver los cuerpos, y nuestras manos y algunos machetes para recuperar los cadáveres", explicó Surasit Kantipantukul, un socorrista que está trabajando en Pang Nga. "Queremos máquinas y botes", añadió.

ESCASEZ DE MEDIOS Fuentes oficiales tailandesas reconocieron la escasez de medios. "Los equipos taiwaneses y alemanes tienen cámaras para buscar en los agujeros y buscar cuerpos, y sónars para detectar cuerpos vivos", dijo el ministro de Medio Ambiente, Suwit Khunkitti. "Nuestros trabajadores sólo tienen la nariz para detectar los olores nauseabundos", añadió.

Indonesia es el país que más ha sufrido el azote del tsunami, con más de 45.000 muertos. El presidente, Susilo Bambang Yudhoyono, habló de "informes de víctimas que dan miedo" de la provincia de Aceh. Los militares y los equipos de socorro llegaron a Meulaboh (al oeste de Aceh), a sólo 150 kilómetros del epicentro, y únicamente encontraron cadáveres y escombros. "El 80% de los edificios están destrozados", declaró el ministro de Seguridad, Widodo Adi Sutjipto.

En Sri Lanka, el Gobierno hizo un llamamiento a los guerrilleros separatistas de los Tigres Tamiles para que se unan a las operaciones de rescate. El jefe de los tamiles, Velupillai Prabhakaran, no respondió directamente a esta propuesta, pero compartió el duelo de las autoridades.