El caos que impera en el devastado sureste asiático dificulta las tareas de localización de los españoles que se encuentran en los países afectados. Ayer, el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, hablaba de 12 desaparecidos en Tailandia. Entre ellos, el empresario barcelonés afincado en Ibiza Manuel Vila Peris, de 53 años, que se albergaba en Khao Lak junto a su mujer, Mónica Samberg, sueca, y la hija de ambos, de 8 años.

Samberg pudo ponerse en contacto con su madre, a la que explicó cómo su marido y su hija fueron arrastrados por una gran ola ante sus ojos mientras ella, que estaba en una zona más alejada de la playa, resultó ilesa. La hija del matrimonio pudo salvarse milagrosamente y está hospitalizada en Phuket. Manuel Vila Peris desapareció.

Esta familia reside en una casa de campo en la localidad ibicenca de Santa Eul lia y pasa varios meses de vacaciones en un bungalow junto al mar, siempre en la isla de Phuket, que compraron hace ya algunos años. Su negocio, vinculado a la náutica, cierra cuando acaba la temporada turística, en octubre.

Los que sí aparecieron ayer fueron los dos miembros de una familia española que estaban en la isla india de Javelock, en el golpeado archipiélago de Andamán, y de los que no se sabía nada. Se trata de dos personas, una mujer, sueca, y su hijo, español, que serán repatriados por las autoridades suecas.

Fuera de peligro

Otros españoles también están fuera de peligro. La mayoría de los heridos ya han sido dados de alta y sólo cuatro permanecen hospitalizados en Bangkok con heridas leves, según Exteriores, que insistió en que se sigue sin tener constancia oficial de ningún ciudadano fallecido. El ministerio, que ha puesto a disposición de los familiares los teléfonos de información: 91.379.16.25, 91.379.16.27 y 91.379.16.28, ha recibido cerca de 500 solicitudes de búsqueda.

A falta de datos oficiales, resulta difícil hacer un cálculo de los españoles que se encuentran en los países afectados. Aunque la mayoría contrata sus vacaciones a través de mayoristas especializadas, otros adquieren únicamente el billete de avión o han entrado en las zonas afectadas desde países cercanos.

Las touroperadoras Nobel Tours, Dimensiones, Kuoni y Catai tienen cerca de 250 españoles en las principales zonas afectadas. Otro centenar viajaba por Bali, Vietnam, India del norte y Birmania en el momento del tsunami. Todas han contactado con sus clientes y ninguno ha resultado afectado directamente. Aunque han ofrecido el regreso anticipado a los que permanecían en las zonas más devastadas, sólo Catai y Kuoni han recibido esa petición.

Entre el lunes y ayer, a través de sus corresponsales en los distintos países, Catai ha repatriado a ocho españoles. Los mismos que Kuoni. Se trata de personas que se encontraban en Phuket, Krabi, Sri Lanka, India y Bangkok. Dos clientes de Catai que seguían ayer en Colombo a la espera de regresar a España decidieron no hacerlo y viajarán a Ammán (Jordania).

El cambio de itinerario ha sido la opción a la que se han acogido los españoles que tenían previsto hacer una extensión a Maldivas o Phuket, destinos de playa habituales para los que visitan Sri Lanka y Tailandia. "Casi todos nuestros clientes realizaban un circuito por el norte de Tailandia y no se han visto perjudicados. En lugar de Phuket o Krabi les hemos ofrecido Bali", dicen desde Nobel Tours.

Submarinistas

También los hay que escogen destinos del Índico para bucear. La agencia española Subexplor, de Viajes Estiber, tiene un barco con una docena de españoles en Maldivas. "Hemos contactado con ellos y no han sufrido daños", aseguran fuentes de la empresa. El grupo, que sólo dejó de realizar inmersiones el lunes, porque estaba prohibido, volverá a España el domingo, tal y como estaba previsto.