España sufre en sus propias carnes la tragedia del Sureste asiático. El Gobierno intentaba ayer localizar a 12 españoles que se encontraban en la zona afectada por el maremoto del pasado domingo que, según teme la Cruz Roja, se ha cobrado más de 100.000 vidas.

Los 12 desaparecidos --entre los que se encuentra un empresario barcelonés afincado en Ibiza-- se encontraban en la isla tailandesa de Phuket, según la información de que dispone el Ministerio de Asuntos Exteriores. También se trabaja en la localización de otros 22 españoles, aproximadamente, que se hallaban en Tailandia, aunque no en zonas afectadas por la catástrofe.

La extensión de las zonas devastadas y la magnitud del desastre están complicando la obtención de datos. Hasta anoche, Exteriores afirmaba no tener constancia "oficial" de ningún muerto español. Tan sólo daba cuenta de cuatro heridos leves, dos hospitalizados en Phuket y otros dos en Bangkok, la capital tailandesa. Sin embargo, el ministerio que dirige Miguel Ángel Moratinos reconoció que seguía recibiendo "numerosas" peticiones de información sobre españoles que pudieran encontrarse en la zona de la tragedia.

FAMILIA LOCALIZADA En medio de la desgracia, hubo una buena noticia, la localización de una familia que se encontraba en la isla india de Javelock y por cuya suerte se temía. Se trata de dos personas --una mujer sueca y su hijo español--, y no tres como se informó en un comienzo.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, que ayer se reunió con los embajadores en España de los países afectados por el maremoto, informó de que el avión fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), que llegó ayer a Colombo, la capital de Sri Lanka, viajará hoy a Phuket y regresará desde allí a España con un número de españoles entre 14 y 25.

En concreto, dijo, serán repatriadas en este vuelo entre tres y cinco personas que se encuentran en Sri Lanka, y en Phuket embarcarán entre 11 y 20. Exteriores anunció que fletará un segundo avión con un nuevo cargamento de ayuda humanitaria, esta vez con destino a Indonesia. Está previsto también que cuatro policías forenses se desplacen a Tailandia para contribuir a la identificación de cadáveres.

Dentro de la movilización internacional para socorrer a los países afectados por el tsunami, el Consejo de Ministros aprobará hoy, en su última sesión del año, una línea crediticia de 50 millones de euros en concepto de ayuda de emergencia.

Un elevado número de países anunciaron también ayer importantes paquetes de ayudas para las zonas castigadas por la catástrofe. Especialmente, el Reino Unido, que ha destinado 21 millones de euros, y EEUU, 26 millones de euros. Mientras, la Unión Europea ha preparado 30 millones de euros para la zona, además de otros tres millones que ya había adjudicado a la Cruz Roja y al Creciente Rojo.

Esta desgracia ha afectado de manera muy directa a Europa, ya que la mayoría de los extranjeros desaparecidos son de este continente.

240 EXTRANJEROS MUERTOS Según datos aportados por los gobiernos de 34 países, había hasta anoche 240 extranjeros muertos y 5.997 desaparecidos. Suecia y Suiza sumaban casi la mitad de los desaparecidos, con 1.500 y 1.200, respectivamente. El Gobierno de Berna confirmó la muerte de nueve turistas, cuatro de ellos en la isla de Phuket, donde se encuentran los 12 españoles desaparecidos. Suiza ha enviado ya varios equipos de evaluación a Madras (sur de la India), Sri Lanka y Tailandia para colaborar en las tareas de ayuda a las víctimas.

Alemania es otro de los países más azotados por la catástrofe. El canciller Schröder confirmó la muerte de 26 ciudadanos y anunció la desaparición de un millar de alemanes. La lista también era grande en el caso de los italianos (600), noruegos (446), y daneses, finlandeses y checos, con unos 200 desaparecidos cada uno. Las cifras aumentaban con el paso de las horas y se prevé que lo sigan haciendo. Noruega aclaró que 930 noruegos aún no están incluidos en la lista de desaparecidos.