El primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás (alias Abú Mazen) anunciarán hoy formalmente un alto el fuego durante la cumbre que celebrarán en la localidad egipcia de Sharm el Sheij, según anunciaron ayer dirigentes de ambos bandos. "Lo más importante que sucederá en la cumbre será una mutua declaración de cese de la violencia", afirmó el negociador jefe palestino, Saeb Erekat.

Por su parte, un portavoz israelí declaró que en la cumbre "ambas partes efectuarán declaraciones unilaterales". "Está previsto que los palestinos anuncien el fin del terrorismo y la violencia. Nosotros anunciaremos un alto en las operaciones militares bajo la condición de que se produzca el fin del terrorismo y la violencia", añadió el portavoz. Israel evita así una declaración bilateral de alto el fuego y se reserva el derecho de actuar contra activistas palestinos que, a su juicio, se dispongan a atacar objetivos israelís.

APOYO A ABÚ MAZEN De esta forma, la cumbre de Sharm el Sheij escenificará los acuerdos de seguridad que ambas partes han pactado durante las últimas semanas --incluidas las negociaciones de Abú Mazen con las facciones armadas palestinas--, y que estos dos últimos días han sido apoyados in situ por la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice. Durante una entrevista que mantuvo ayer con el líder palestino en Ramala, Rice le transmitió la satisfacción de la Casa Blanca con su trabajo y le urgió a seguir por ese camino. A pesar de que la reunión se celebró en La Mukata, la delegación estadounidense no se detuvo ante el mausoleo donde está enterrado Yasir Arafat.

Rice dijo que, en tres meses, EEUU entregará a la ANP 40 de los 350 millones de dólares (270 millones de euros) prometidos. También anunció el nombramiento de un coordinador de seguridad en la zona, William E. Ward, anterior responsable de las fuerzas de la OTAN en Bosnia-Herzegovina, quien, en palabras de Rice, "ayudará a los palestinos a reformar sus fuerzas de seguridad y supervisará el cumplimiento de los acuerdos entre las dos partes". Rice enfatizó que la tarea de Ward se limitará a la esfera de la seguridad.

Rice abandonó ayer la zona recordando las "responsabilidades" de ambas partes: la ANP debe "luchar contra el terror" e Israel no llevar a cabo "cambios unilaterales en el statu quo", es decir, congelar los asentamientos y tomar nota de la "preocupación" de EEUU por el trazado del muro. Ahora falta que las palabras se plasmen en hechos.