Francia se encargará de la vigilancia aérea, marítima y terrestre del principado y desplegará un total de 1.000 agentes antidisturbios en todo el territorio con el fin de cubrir las medidas de seguridad, que entrarán en vigor hoy y se prolongarán hasta después del entierro de Rainiero, el próximo sábado. Al funeral, que se celebrará el viernes, asistirán más de 50 jefes de Estado y de Gobierno, así como numerosas personalidades internacionales.