El liberal Donal Tusk y el conservador católico Lech Kaczynski se disputarán dentro de dos semanas la presidencia de Polonia tras haber obtenido un 38,4% y un 32,1% de los votos, respectivamente, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer. Los resultados confirmaron el giro a la derecha experimentado en el país tras las legislativas del 25 de septiembre, aunque el resultado de la segunda vuelta sigue en el aire, puesto que el orden de fuerzas de los dos grandes partidos se ha invertido.

Ahora, tanto el vencedor Tusk, presidente de la Plataforma Cívica (PO), como Kaczynski, de Derecho y Justicia (PiS), deberán redoblar esfuerzos para hacerse con los votos de los restantes candidatos.