Tilly Smith, que fue apodada hace un año El ángel de la playa por haber salvado numerosas vidas durante el embate del tsunami, regresó ayer a la playa tailandesa de Khao Lak, donde leyó un poema. La británica Smith, de sólo 11 años, había estudiado en el colegio el fenómeno de los tsunamis y se dio cuenta de lo que iba a suceder al comprobar que el nivel de las aguas del océano había descendido. Su advertencia logró salvar de la muerte a un centenar de personas. "Aquel día no triunfó la devastación; triunfó la humanidad", leyó la niña.