"El tiempo se agota", dijo ayer el presidente estadounidense, George Bush, en una rueda de prensa en la Casa Blanca. El mandatario instó al Congreso de EEUU a respaldar una ley que detalle las estrategias de interrogatorio y el trato a los presuntos terroristas, bajo el argumento de la amenaza terrorista: "El enemigo quiere atacarnos otra vez".

La reacción de Bush se produjo un día después de que el comité para las Fuerzas Armadas del Senado le asestara un nuevo golpe al aprobar un proyecto de ley que concede más derechos a los prisioneros por terrorismo de los que contempla el Gobierno. El presidente estadounidense advirtió con vehemencia de que cualquier legislación deberá permitir que la CIA siga con sus "vitales interrogatorios".

Bush se refirió a la rebelión dentro de las filas republicanas, después de que los senadores John McCain, John Warner y Lindsay Graham, además del exsecretario de Estado Colin Powell, apoyasen el proyecto de ley que ayudará a limpiar la imagen de EEUU por sus abusos a los presos. Para Bush "es inaceptable pensar que existe cualquier tipo de comparación entre el comportamiento de EEUU y la acción de los extremistas islámicos que matan a mujeres inocentes y niños". E insistió en la necesidad de mantener los dos polémicos programas adoptados por su Administración en la lucha contra el terrorismo: el de escuchas sin necesidad de autorización judicial y el de los interrogatorios de la CIA en el extranjero.

Bush reclamó a ambas cámaras la aprobación de sus propuestas para proteger a los agentes de los servicios secretos, "ciudadanos decentes que no quieren violar la ley ni ser juzgados como criminales de guerra".

50 CADÁVERES EN IRAK Mientras, la violencia sectaria desencadenada en Irak desde febrero sigue desangrando al país. El Ministerio de Interior informó ayer del hallazgo de 51 cadáveres en el área de Bagdad, todos con signos de tortura. La mayor parte de los cuerpos tienen un tiro de gracia en la cabeza que indica que fueron ejecutados, y algunos de ellos fueron descubiertos con las manos atadas a la espalda. En uno de los ríos que pasan cerca de la capital fue encontrado un cadáver sin cabeza ni piernas.

"Es bárbaro pero, tristemente, ya nos estamos acostumbrando", dijo un portavoz del Ministerio de Interior. En una semana especialmente violenta y macabra, el hallazgo de ayer elevó a 140 los cadáveres que han sido encontrados en similares condiciones desde el miércoles. Según cálculos de la ONU, desde febrero mueren a diario 100 personas en Irak víctimas de la violencia.

CRIMEN ORGANIZADO No obstante, las autoridades iraquís precisan que no todos los muertos son producto del enfrentamiento entre chiís y sunís. El caos ha dado lugar a un auge inusitado de bandas criminales que se lucran de la extorsión.

Del recrudecimiento de la violencia habla también el aumento de las muertes en las filas del Ejército estadounidense. Entre el jueves y ayer murieron siete soldados de EEUU.