Dos hombres armados abatieron ayer a tiros a una monja católica italiana que trabajaba en un hospital materno infantil del norte de Mogadiscio, capital de Somalia. Los asaltantes mataron también al guardaespaldas somalí de la religiosa. El doble asesinato se ha producido en plena polémica por las palabras del Papa sobre el islam.

La hermana Leonella Sgorbati, de 65 años, murió en el hospital tras recibir tres impactos de bala, uno en el pecho, otro en el estómago y un tercero en la espalda. Su guardaespaldas murió en el acto. Los agresores dispararon contra la religiosa fuera del hospital de la fundación SOS, al norte de la capital, donde trabajaba e impartía clases de enfermería. Sgorbati pertenecía a la orden Misioneras de la Consolación, con sede en Nepi, cerca de Roma, y llevaba viviendo en Somalia desde el año 2002.

DOS DETENIDOS Poco después del atentado, las autoridades islamistas de Mogadiscio informaron de la detención de dos sospechosos, al tiempo que calificaron el asesinato de "acto bárbaro y contrario a las enseñanzas del islam". La capital de Somalia está bajo el control de la milicia de la Unión de las Cortes Islámicas (UCI), que este verano logró expulsar a los grupos fieles a los señores de la guerra apoyados por Occidente.