Casi un año después de los disturbios que incendiaron los suburbios parisinos, el prefecto de Seine-SaintDenis --el foco de la violencia--, Jean-Fran§ois Cordet, ha denunciado en un informe los acuciantes problemas de seguridad. "Con los policías que hay no se puede garantizar la seguridad de los ciudadanos", afirmó el representante del Gobierno.