La Comisión Europea, que criticó en su día las caricaturas de Mahoma en la prensa danesa, se ha apresurado ahora a defender con la mayor firmeza los polémicos comentarios del Papa sobre el islam, aplicando un doble rasero en detrimento de la libertad de expresión de los medios de comunicación. El comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, atribuyó ayer el malestar de la comunidad islámica a "una intencionada malinterpretación" de las declaraciones de Benedicto XVI. En el consejo informal de ministros de la UE, Frattini instó a "Europa a mantenerse unida en apoyo del Papa". El comisario sorprendió al iniciar su intervención sobre terrorismo resaltando "la grave amenaza" que existe "contra el Vaticano y el Papa". Frattini añadió que supone una "amenaza contra toda la humanidad".