El Parlamento iraquí dio ayer el primer paso para formar un Estado federal, compuesto por varias regiones autónomas. Los diputados votaron a favor del proyecto que supondrá revisar la actual Constitución, aprobada por referendo popular hace un año. La sesión, sin embargo, contó con el boicot de los partidos sunís y de dos de las formaciones de la Alianza Unida Iraquí (AUI), coalición de partidos chiís en el poder.

BAJAS La ausencia de casi la mitad de los parlamentarios no impidió que el proyecto de ley saliera adelante. Tan solo era necesario contar con el apoyo de la mayoría simple. A la Asamblea Nacional, de 275 escaños, asistieron los diputados kurdos, los de la coalición laica del exprimer ministro Iyad Alaui y casi todos los de la AUI, excepto los seguidores del clérigo Moktada al Sadr y los diputados de Al Fadila.

Los sunís temen que los chiís formen una gran región autónoma con las nueve provincias del sur del país, ricas en petróleo. También desconfían de los kurdos que, de hecho, ya disfrutan de autonomía en tres regiones que dominan del norte, pero reclaman la petrolífera Kirkuk. La ley no entra en vigor hasta el 2008. Los sunís, que exigen una distribución justa de la riqueza, esperan poder ajustar la ley con la reforma de la Carta Magna.