La situación financiera del jefe del Gobierno, Romano Prodi, y la de su esposa, Flavia Franzoni, guardada en los ordenadores de Hacienda, fue espiada hasta 128 veces en dos años, las últimas antes de las legislativas de abril cuando el líder progresista estaba en la oposición, según ha descubierto la Fiscalía de Milán, que ayer ordenó el registro domiciliario de 128 personas. Se trata de funcionarios e inspectores de Hacienda, que en Italia son militares.

La noticia levantó ayer una polvareda política destinada a durar mucho tiempo, ya que la actual mayoría progresista ha pedido explicaciones directamente al exprimer ministro Silvio Berlusconi y a su ministro de Economía y Finanzas Guilio Tremonti. "Sucedió bajo su Gobierno, deberían saber algo", ha declarado Piero Fassino, de los Democráticos de la Izquierda.

Además de la familia Prodi, habrían sido violadas las cuentas de otros 20 personajes del mundo político, deportivo y del espectáculo. La investigación se disparó tres semanas atrás, cuando el Ministerio de Economía presentó un alegato a la Fiscalía de Milán. Este partía de algunas informaciones, publicadas por diarios cercanos a los conservadores durante la campaña, sobre la situación patrimonial de la familia Prodi.

Pero la Fiscalía de Milán no da abasto, y ya está siguiendo otro sumario sobre miles de controles ilegales sobre toda suerte de ciudadanos, efectuados por los funcionarios de la seguridad de Telecom.