Michael Abrahm Levy, el hombre de confianza de Tony Blair y principal recaudador oficioso de fondos para el Partido Laborista, fue detenido ayer por segunda vez por los investigadores de la supuesta venta de títulos a cambio de donativos. Lord Levy fue interrogado y quedó en libertad bajo fianza como sospechoso de haber tratado de obstruir la acción de la justicia y haber destruido pruebas del caso.

Hace una semana, otra íntima colaboradora de Blair, Ruth Turner, directora de relaciones con el Gobierno, fue arrestada por el mismo motivo. Todo parece indicar que la policía, interesada en principio en el intercambio de dinero a cambio de títulos, percibe un encubrimiento de las pruebas en el entorno de Downing Street.

Los investigadores han estado enviando documentos a la Fiscalía de la Corona, el organismo que debe decidir si alguien es finalmente procesado. La policía sospecha de que hay información en el entorno de Blair que no les ha sido suministrada y que quizá ha sido destruida. Se habla de correos electrónicos borrados, algo que los portavoces oficiales han negado. Lord Levy ya fue detenido en el mes de julio. Un centenar de personas, entre ellas el propio Blair, han sido interrogadas como testigos en un caso que toma cada vez un camino más alarmante.