Con un pañuelo en el cabello y apoyada en un escobillón desdentado, Bárbara cree que la reaparición de Fidel Castro el martes en un vídeo, junto al venezolano Hugo Chávez, es una "bendición". Son las primeras imágenes de Fidel en tres meses y la prensa cubana no ha desaprovechado la ocasión.

"Una vecina me gritó por la ventana: ´¡Corre, que está otra vez en la televisión!´. Yo ya sabía que era Fidel. Hacía tres meses que no se le veía y apareció de nuevo, entero. Es una bendición", afirma Bárbara.

"Decían que estaba muerto, que por aquí, que por allá y míralo ahí, re-cu-pe-rán-do-se", agrega. Bárbara tiene unos 50 años mal llevados y trabaja limpiando calles en una de las barriadas del Cerro, uno de los municipios más populosos de la capital: "Está luchando, como siempre, pero los años ya se le ven y eso me pone triste".

Un joven con bata de médico pasa por delante de una valla que tiene una foto de Fidel Castro y de fondo una enorme multitud congregada en la plaza de la Revolución, muy cerca de allí. "Fue una sorpresa. De pronto, Fidel de nuevo. Estaba algo más flaco que la última vez que apareció en televisión, pero se encontraba de pie, y eso dice mucho".

Tiene ocupadas las manos con libros: "Aquí la gente no sabe de verdad lo que le ha pasado a Fidel. Es un secreto y eso nos disgusta: todos necesitamos saber... Dicen que vino un médico español que lo vio bien, recuperándose; otros aseguran que dijo todo lo contrario. Incluso oí que no se dejaba ver porque se le había caído el pelo y la barba por los citostáticos. La CIA siempre ha tenido manía con la barba de Fidel. Dice García Márquez que los americanos hicieron un polvo para dejarlo lampiño, pero que no encontraron a nadie capaz de echárselo al comandante dentro de los zapatos". "No sé si era cierto o qué: yo lo que puedo asegurar es solo lo que vi anoche: a un hombre que no se deja vencer", comenta.

Seguro de que iba a volver

De una sucursal del Banco Metropolitano en la calle Línea, en el Vedado, sale un individuo que maldice al cajero automático: "Para mí no fue una sorpresa. Estaba seguro que él Fidel iba a volver. Si no lo hizo antes era porque la estaba pasando muy mal, pero ya está saliendo de esa, según parece. No se puede olvidar que es un hombre de más de 80 años y que ya no puede seguir llevando el mismo paso".

"Con Raúl estamos seguros. Es el número dos que desde hace seis meses pasó al uno y aquí no ha pasado nada. Lo que a mí me disgusta es que Fidel siempre reaparezca ahora con Chávez. Si me dan a escoger, prefiero ver a los dos hermanos juntos, Fidel y Raúl. Eso es lo que yo pienso",

"Esta vez a Chávez lo recibió Carlos Lage en el aeropuerto, que dijo en Caracas que Cuba tiene dos presidentes: Fidel y Chávez. Nosotros tenemos un solo presidente que es Fidel, y si hay otro, ese es Raúl y nadie más".