La presión para que el candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) a las presidenciales francesas, Nicolas Sarkozy, deje el Ministerio del Interior aumenta cada día. Nuevas revelaciones sobre supuestos usos de la policía contra su rival, Ségol¨ne Royal, han llevado a los socialistas a exigir la salida del ministerio de Sarkozy, quien desmiente las acusaciones y asegura que no dimitirá antes de finales del mes de marzo.

El semanario Le Canard EnchaÅ’né denuncia en su edición de ayer que los Renseignements Généraux (RG), los servicios de información del Ministerio del Interior, investigaron en noviembre el patrimonio de la pareja Ségol¨ne Royal-Fran§ois Hollande, tras la elección de ella como candidata al Elíseo. La "orden sin equívocos", dice el semanario, era averiguar "todo" sobre el patrimonio inmobiliario de Royal para redactar una nota que fue transmitida al director general de la policía, Michel Gaudin. Como recuerda Le Canard, dos meses después aparecieron profusamente en internet rumores sobre la supuesta creación por parte de la pareja de una sociedad civil inmobiliaria para eludir el fisco. Esta acusación se demostró falsa, Royal hizo público su patrimonio y Hollande se querelló contra un diputado de la UMP que se hizo eco de los rumores.

Vecinos vigilados Al mismo tiempo, la edición electrónica del semanario Le Nouvel Observateur desvelaba que miembros de los RG interrogan y fichan a los vecinos de la calle de Enghien, de París, donde Sarkozy tiene su cuartel general.

Los socialistas han recurrido al presidente del Consejo Constitucional (equivalente al tribunal), a quien piden en una carta que "garantice la imparcialidad del Estado" ante la función de Sarkozy como ministro y candidato. Apelaron también al presidente de la República y al primer ministro para que releven al titular de Interior.