El Ministerio de Defensa británico ha prohibido a los miembros de las Fuerzas Armadas que cuenten sus experiencias por medio de internet y teléfonos móviles sin el permiso de un superior. La medida, que afecta no solo a los soldados sino también a los reservistas, los cadetes y los funcionarios civiles del ministerio, puede vulnerar la libertad de expresión, según abogados especialistas en derechos humanos.

Hasta ahora, el personal debía obtener autorización para hablar con los medios de comunicación, pero tenía libertad para chatear, escribir en blogs o enviar vídeos y fotografías a través de internet y teléfonos móviles. Las regulaciones dictadas por la Dirección de Planificación de Comunicación y Defensa, llegan después del escándalo, a principios de abril, de dos de los marinos retenidos en Irán que aceptaron, con el beneplácito del ministro de Defensa, Des Browne, ofertas de The Sun y la televisión ITV para contar su cautiverio.