El comandante talibán afgano que afirma tener
secuestrados a los misioneros surcoreanos dijo a EFE que liberará hoy a las dos
rehenes que están enfermas, cumpliendo con la decisión del consejo supremo
insurgente. "Liberaremos a las dos rehenes mujeres enfermas hoy",
mantuvo el comandante Abdullah Abu Mansoor, dirigente de los rebeldes talibanes
en la provincia centro-oriental afgana de Ghazni en la que 23 misioneros
cristianos surcoreanos fueron secuestrados el pasado 19 de julio.
Mansoor, quien mantiene que el secuestro es obra de sus hombres, reiteró que la
liberación de dos de las rehenes se producirá pues así lo ha decidido el consejo
supremo talibán. "El consejo talibán ha decidido liberarlas
incondicionalmente para mostrar su buena voluntad a la parte surcoreana",
expuso.
El portavoz talibán Mohammed Yousif Ahmadi fue el primero en
anunciar ayer que la liberación se había producido, pero luego Mansoor le
desdijo y la pospuso para hoy, aunque negó que hubiera habido hoy nuevas
reuniones. Ahmadi achacó hoy a un fallo en las comunicaciones el anuncio
erróneo que hizo ayer.
El anuncio de la liberación "sin condiciones" de
las dos mujeres llegó tras dos días de negociaciones directas entre una
delegación talibán y otra llegada de Corea del Sur celebradas en la ciudad de
Ghazni, capital de la provincia centro-oriental del mismo nombre.
En las
negociaciones actúa como "facilitador" el Comité Internacional de la Cruz Roja
(CICR), a petición de las partes, según confirmó hoy la organización en un
comunicado. Las conversaciones se están celebrando en la sede de la
Media Luna Roja de Ghazni y en ellas han estado presentes miembros del CICR, de
acuerdo con el comunicado. "En su capacidad de intermediario neutral, el
CICR está listo para ofrecer otros servicios, si los requieren las partes
concernidas, dependiendo del resultado de las negociaciones", añadió el
Comité.
El jefe de la delegación del CICR en Kabul, Reto Stocker, dijo
que su organización está "muy preocupada" por los rehenes "e insiste en que no
se les haga ningún daño bajo ninguna circunstancia y en que sean liberados
incondicionalmente lo antes posible", según la agencia afgana Pajhwok.
Los insurgentes afganos secuestraron a 23 misioneros cristianos, la mayoría
mujeres, el pasado 19 de julio cuando éstos viajaban en autobús por la peligrosa
ruta que une Kabul y la sureña Kandahar. Tras exigir la retirada de
tropas surcoreanas de Afganistán (anunciada ya para fines de este año) y la
excarcelación de sus presos, los talibanes ejecutaron a dos de los varones a
fines de julio pasado.