Israel y EEUU firmaron hoy un acuerdo por el que el Estado judío recibirá una

asistencia militar de 30.000 millones de dólares durante la próxima década para

preservar su seguridad "frente a las crecientes amenazas en la región". "Oriente

Medio es hoy una región mucho más peligrosa que hace 10 o 20 años y EEUU afronta

en parte las mismas amenazas que nuestros aliados (allí)", afirmó el

subsecretario norteamericano de Estado, Nicholas Burns, al firmar con Stanley

Fischer, presidente del Banco de Israel, un "Memorando de entendimiento" entre

los dos gobiernos.

El acuerdo con Israel es el primero que firma Washington del multimillonario

paquete de asistencia que el presidente George W. Bush prometió el pasado 30 de

julio a sus países aliados en Oriente Medio, entre ellos Egipto, Arabia Saudí y

los otros seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG).

"Queremos ser buenos amigos con nuestros aliados que están amenazados y luchan

contra el terrorismo", manifestó Burns en rueda de prensa en Jerusalén tras la

firma del acuerdo, que comenzará a aplicarse en 2009.

Tras calificar el paquete de ayuda de "una inversión en la paz", Burns

mencionó explícitamente a Irán y Siria como los principales enemigos de la

estabilidad regional e internacional. "Si en todas partes de Oriente Medio hay

violencia es por la ayuda que Irán y Siria prestan a Hizbulá, Hamás y otros

grupos terroristas.. hay un eje de cooperación (entre ellas).. e Irán está

desarrollando un programa nuclear", advirtió.

Con 30.000 millones de dólares -6.000 más de los que recibía en los últimos

años- Israel es el mayor beneficiario del paquete de asistencia estadounidense,

seguido de Egipto con 13.000 millones. Están pendientes de negociación los

acuerdos con Arabia Saudí -que se espera que perciba entre 7.000 y 8.000

millones-, Kuwait y Qatar -otros 3.000 para cada uno- y los demás miembros del

CCG.

El coronel retirado y diputado israelí Itzhak Ben Israel dijo hoy a la radio

pública que EEUU "afronta serios problemas en el mundo y especialmente en

Oriente Medio; por tanto, le resulta más barato ofrecer su ayuda a países

aliados" que resolverlos por su cuenta.

En los últimos meses, Israel expuso serias reservas al alcance de la ayuda

estadounidense a países árabes potencialmente enemigos, en particular Arabia

Saudí, que Washington disipó mediante una promesa de que preservará su

"superioridad estratégica" en la región. "En estos momentos no estamos en

posición de decir a qué tipo de equipos y tecnología tendrá acceso Israel, pero

estamos comprometidos a preservar su superioridad", contestó Burns a la pregunta

de un periodista.

Desde 1979, cuando firmó la paz con Egipto, Israel no sólo recibía una ayuda

militar de 1.800 millones de dólares anuales -2.400 en los últimos años-, sino

también acceso a tecnologías y armas hasta ahora vetadas a los aliados de

Washington en el mundo árabe. "EEUU ha explicado a Israel por qué es importante

ayudar a los aliados en el mundo árabe", explicó el funcionario estadounidense,

que obtuvo la "comprensión" de Israel. "Reitero lo que dijo el primer ministro,

Ehud Olmert, que es de 'comprensión' hacia la ayuda a los países árabes",

manifestó Fischer, encargado de las negociaciones en representación del Gobierno

israelí.

El diplomático estadounidense se entrevistó la noche del martes con Olmert,

quien le agradeció la decisión de Bush -que debe ser aprobada aún por el

Congreso- pues "refleja el compromiso de EEUU de garantizar la seguridad y la

superioridad militar de Israel".

Una singularidad del memorando de hoy es que, por primera vez, el Ejército

israelí podrá destinar una parte del dinero -el 26,3 por ciento- a adquisiciones

en empresas en Israel, en tanto que el resto deberá gastarlo en EEUU.

Burns tenía previsto reunirse esta tarde con dirigentes de la Autoridad

Nacional Palestina (ANP) para tratar la futura ayuda estadounidense y un

"horizonte político" para los palestinos en Cisjordania y Gaza.