El huracán Dean, el primero de la temporada en el Caribe, se convirtió ayer en un ciclón "extremadamente peligroso" para las islas antillanas, la península mexicana de Yucatán y el sur de Estados Unidos, como advirtió el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de ese país. Mientras media docena de naciones se preparaban de forma desigual para resistir vientos y lluvias, el temor a los efectos del fenómeno provocó que los precios del petróleo volvieran a la senda alcista, que la NASA estudiara adelantar el regreso del transbordador espacial Endeavour y que las autoridades mexicanas iniciaran los desalojos y suspendieran la llegada de turistas a Cancún.

Tras dejar al menos tres muertos en Santa Lucía y Dominica, y arrasar las plantaciones de plátano y caña de azúcar de la Martinica, el huracán pasaba anoche al sur de la isla La Española, ante la inquietud de los habitantes de la República Dominicana y, aún más, de Haití, el país más pobre del continente. Dean se movía hacia el oeste a 28 kilómetros por hora y amenazaba con embestir hoy de lleno la isla de Jamaica.

De proseguir en esa dirección, el ciclón rozará mañana el levante y el sur de Cuba, y por la noche tocará el norte de la península de Yucatán, para llegar el miércoles a la zona de la frontera entre México y EEUU.

CADA VEZ MÁS FUERTE El huracán desplegó ayer vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora --con ráfagas más fuertes-- en un radio de 100 kilómetros, mientras los vientos de más de 100 km/h llegaban hasta los 350 kilómetros de distancia desde el ojo del huracán. Ya con fuerza 4, Dean amenazaba con alcanzar la categoría 5, máxima en la escala Saffir-Simpson.

Con la experiencia de los siete huracanes que lo han embestido en los últimos 30 años, el estado mexicano de Quintana Roo decidió intensificar las medidas preventivas, como evacuar la isla de Holbox y suspender la llegada de turistas a Cancún. "No vamos a correr ningún riesgo; es preferible tener algunos días sin visitantes a que pudieran generarse mayores dificultades", dijo el gobernador, Félix González.

"Todos los preparativos para proteger la vida y las propiedades deben estar listos", previno el CNH desde Miami. Un aviso que solo Cuba convirtió en consigna. Cuando las borrascas con lluvias torrenciales llegaban ayer a la vecina República Dominicana, el responsable de protección civil de Haití, Dieufort Delorges, dijo que medio país se encontraba bajo alerta roja ante el "riesgo de inundaciones por las fuertes precipitaciones previstas". Pero la gente siguió en zonas expuestas a inundaciones y deslizamientos de tierra.

Dean asolará Jamaica en plena campaña electoral. La primera ministra, Portia Simpson, presidió el viernes una reunión gubernamental de urgencia, ordenó la apertura de refugios en toda la isla y pidió que se suspendan todos los actos que estén previstos de cara a las elecciones del próximo día 27.

Con precisión militar, las autoridades cubanas aplicaron su efectivo sistema de prevención y declararon la alerta ciclónica en la región oriental, así como la "fase informativa" en el resto de la isla. El estado mayor de la Defensa Civil ordenó: "Los órganos de dirección deben ejecutar con agilidad las medidas de protección planificadas, priorizando los asentamientos costeros y montañosos del sur".

Pese a ver a Dean solo como un "peligro potencial para Cuba", las autoridades ordenaron acelerar la descarga de mercancías en los puertos y evacuar las zonas de riesgo o penetraciones del mar, así como garantizar la distribución de alimentos y el funcionamiento de las plantas generadoras de electricidad.