Los impuestos se pagan, pero deben ser "justos". Con estas palabras de su secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, el Vaticano ha tendido una mano a Romano Prodi, que en días pasados se había declarado sorprendido de que, en el país con la evasión fiscal más alta de la Unión Europea, el tema no saliera nunca en los sermones de los curas.

Bertone irrumpió así en un debate que dos días antes se había salido de madre, cuando la ultraderechista Liga Norte llamó a una "huelga fiscal" contra el Gobierno. Los mismos aliados de Umberto Bossi se le echaron encima, aduciendo que su iniciativa atentaba "contra la democracia". Pero otros interpretaron las palabras del cardenal como un apoyo a la iniciativa rebelde.

Bertone participó el domingo por la noche en el simposio anual del movimiento Comunión y Liberación. A la salida, los informadores le preguntaron qué pensaba del lamento de Prodi, publicado a finales de julio en la revista Familia Cristiana. "Todos, naturalmente, tienen que pagar los impuestos; todos tenemos que cumplir con nuestro deber", respondió el cardenal.

El eclesiástico, sin embargo, añadió que "el deber" consiste "tanto en pagar los impuestos de acuerdo con leyes justas como en destinar los ingresos de los impuestos a obras justas y a la ayuda a los más pobres". Después de citar la Biblia, el cardenal puntualizó que "el político debe prestar atención a los más débiles para que no se cumpla ninguna injusticia en la distribución de los recursos del Estado".

"Un tercio de los italianos evade, es inadmisible", había afirmado Prodi en la entrevista que Familia Cristiana le hizo en julio. "Para cambiar la mentalidad es necesario que todos, empezando por los educadores, cumplan con su papel, incluida la Iglesia. ¿Por qué cuando voy a misa esta cuestión no sale casi nunca en los sermones?", se preguntó el primer ministro.

A principios de agosto, Prodi volvió sobre el asunto desde las páginas del Corriere della Sera, donde afirmó que "incluso San Pablo exhorta a la obediencia a las autoridades".

Antes de que lo hiciera Bertone, Familia Cristiana había respondido a Prodi con una pregunta: "¿Hay que pagar los impuestos para mantener en vida situaciones parasitarias y para favorecer un latrocinio que desvía fondos que deberían servir al bien público?". El semanario católico citaba algunas infraestructuras industriales "inútiles", "los peajes pagados a los partidos", "los enormes gastos militares" y los "entes inútiles que siguen existiendo".

EL ORIGEN En el trasfondo del debate está la exención del impuesto sobre los inmuebles (ICI) a la Iglesia, introducida por el anterior Gobierno conservador, matizada por el Supremo, corregida por el Constitucional y ahora a la espera de un expediente por infracción incoado por la Comisión Europea. Son 400 millones de euros que el Estado no recibe por inmuebles dedicados a "actividades no exclusivamente comerciales", como templos y conventos, pero también escuelas y hospitales.