El actual ministro de Exteriores de Turquía y candidato del gobernante e
islamista AKP, Abdullah Gül, fue elegido hoy nuevo Presidente de su país al
obtener en el Parlamento de Ankara la mayoría absoluta de los votos.
Gül, considerado la mano derecha del actual primer ministro, Recep Tayyip
Erdogan, recibió 339 votos de los 448 emitidos en la Cámara (de 550 escaños) y
será el primer jefe de Estado con orientación islamista en esta república de
larga tradición laica.
Sus competidores, el nacionalista Sebahattin Cakmakoglu y el socialista
Tayfun Icli, obtuvieron 70 y 13 sufragios, respectivamente, mientras que 24
diputados votaron en blanco y hubo dos votos no válidos.
El resultado de esta votación era el esperado, después de que Gül fracasase
en las dos rondas anteriores de la elección, los pasados días 20 y 24, por no
lograr los dos tercios de los escaños requeridos en esas ocasiones.
Sin embargo, en la tercera ronda le bastaba la mayoría simple de al menos 276
diputados. El Parlamento cerró la sesión tras esta votación pero volverá a
reunirse a las 18.00 hora local (15.00 GMT) para el acto en el que Gül prestará
juramento de su nuevo cargo para dar inicio a su mandato de siete años como
undécimo jefe de Estado de la República, en sucesión de Ahmet Necdet Sezer,
elegido en 2000.
Hace dos semanas, Sezer se negó a aceptar la propuesta de un nuevo gabinete
de Erdogan, tras las elecciones generales anticipadas del pasado 22 de julio,
pues consideró que en las circunstancias en las que se encontraba el país había
que esperar al nombramiento del nuevo presidente.
En consecuencia, Erdogan anunció, inmediatamente tras el voto de hoy y tras
agradecer a los partidos y diputados independientes que apoyaron al candidato
del AKP, que presentará mañana la lista del ejecutivo al nuevo jefe de Estado.
"Si obtengo hoy el nombramiento (de primer ministro) del Presidente, mañana
presentaré la lista de mi gabinete", dijo Erdogan.
El principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP),
boicoteó la elección de Gül porque considera que su presidencia puede socavar
los principios laicos de la República.