Un hombre que asesinó a un taxista hace 13 años cuando gozaba de libertad

condicional tras ser declarado culpable de apuñalar mortalmente a su suegro en

California, fue ejecutado hoy en Texas.

John Joe Amador recibió una inyección letal 20 horas después de que en el

mismo penal de Huntsville fuera ejecutado RaRoyce Mosley, declarado culpable de

matar a una mujer durante un asalto a un bar en el que murieron otras cuatro

personas.

Un portavoz del penal dijo que en su última declaración antes de recibir la

inyección que le causó la muerte nueve minutos después, Amador pidió perdón a

Dios y deseó paz a quienes le odiaron.

"Que los perdone Dios porque no saben lo que hacen. Durante todos estos años

esa gente ha estado perdida en el odio y la indignación", dijo. Amador, quien se

declaró inocente, fue sentenciado a muerte por el asesinato en enero de 1994 de

Mohammad Reza Ayari sobre la base del testimonio de una mujer quien lo

identificó como el homicida del taxista.

El estado tiene prevista mañana la ejecución de Kenneth Foster, declarado

culpable de ser el conductor del vehículo que sirvió de fuga en un asalto

perpetrado en 1996 y que terminó con la muerte de un hombre.

El caso de Foster se ha convertido en una bandera de lucha para los

detractores de la pena de muerte. Según una ley de Texas, el cómplice de un

homicidio es tan culpable como su autor directo. El autor material del

asesinato, Mauriceo Brown, fue ejecutado el año pasado.