La jornada de protesta de trabajadores en Chile, la primera a la que se ha enfrentado la presidenta, Michelle Bachelet, debido a su política económica, se extendió hasta la madrugada de ayer, con un saldo total de 670 detenidos en todo el país y una cincuentena de heridos.

Las manifestaciones, convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se iniciaron el miércoles a primera hora y desembocaron en disturbios en Santiago, la capital. La batalla campal se trasladó por la noche hasta algunas poblaciones de la periferia, donde se levantaron barricadas y hubo enfrentamientos con la policía. En algunos barrios de Santiago se registraron, además, cortes prolongados de luz y saqueos a comercios.

En total hubo 670 detenidos, la mayoría en Santiago, y más de una cincuentena de heridos, entre ellos 33 agentes, de los cuales 10 están graves, según un comunicado emitido ayer por la policía. Entre los heridos se encuentran también el senador socialista Alejandro Navarro --herido en la cabeza por un policía--, y el poeta y Premio Nacional de Literatura Raúl Zurita.