El exministro del Interior de Polonia Janusz Kaczmarek, destituido de su cargo el pasado 8 de agosto por el primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, fue detenido ayer en una operación conocida como el Watergate polaco, en la que también fueron arrestados el exjefe de la Policía Nacional Konrad Kornatowski y el presidente de la compañía aseguradora PZU, Jaromir Netzel.

Kaczmarek, que ha acusado al Gobierno de abuso de poder, especialmente en lo relativo a las escuchas a políticos del Ejecutivos, además de a periodistas, empresarios y opositores, ha sido detenido bajo los cargos de obstaculizar una investigación.

Kaczmarek y Kornatowski habían sido convocados por la comisión de Servicios Secretos para testificar hoy. El opositor Marek Biernacki dijo que el objetivo de tan oportunas detenciones ha sido "cerrar la boca de testigos".