La guerrilla de las FARC no quiere la participación de España ni de la Iglesia Católica como mediadores en la búsqueda de un intercambio humanitario de rehenes por rebeldes presos, según dijo uno de sus jefes en una entrevista difundida hoy. "El Gobierno español y la Iglesia Católica de Colombia, al tomar partido a favor del Gobierno de la parapolítica de Uribe (Álvaro) se autoexcluyeron como posibles mediadores", declaró Raúl Reyes, alias de Luis Eduardo Devia, portavoz internacional del grupo.

El jefe rebelde descartó esa participación en respuesta por internet a la agencia cubana Prensa Latina (PL), que reproduce hoy la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol) en la red y que suele distribuir comunicados y proclamas de las FARC.

En la misma entrevista el portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acoge la propuesta del presidente venezolano, Hugo Chávez, para que le sea reconocido estatus de beligerancia a su organización, que figura la lista de grupos terroristas de Estados Unidos y la Unión Europea. Asimismo, considera que ese es el mejor aporte político conocido hasta hoy en beneficio del acuerdo humanitario y de la búsqueda de la paz entre los colombianos.

"La Comunidad Internacional o al menos los pueblos y gobiernos antiimperialistas, socialistas y progresistas de la región debieran atender con entusiasmo el llamado del jefe del gobierno bolivariano de la hermana República de Venezuela", dijo Reyes a PL.

Insistió además en el retiro de tropas durante 45 días de los municipios de Florida y Pradera, en el suroeste de Colombia, para entablar las negociaciones del intercambio, condición que ha rechazado reiteradamente Uribe. Dicha negociación debe llevar a la puesta en libertad de 44 secuestrados a los que las FARC consideran "canjeables" por medio millar de guerrilleros presos.

España forma parte, con Francia y Suiza desde 2005 del grupo de países "facilitadores" del acuerdo humanitario y su gestión fue reactivada en enero por Uribe, que en noviembre pasado había cancelado la mediación emprendida por Chávez. Uribe había aceptado en diciembre una propuesta de la Conferencia Episcopal Colombiana de gestionar con las FARC la búsqueda de una "zona de encuentro" de 150 kilómetros cuadrados para negociar, en un área rural donde no haya puestos militares que desalojar y prácticamente deshabitada.

El pasado 30 de enero delegados de los tres países se reunieron con representantes de la Iglesia Católica de Colombia, en Bogotá, para estudiar la posibilidad del acuerdo humanitario. El 10 de enero las FARC liberaron, en atención a Chávez, a Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo y recientemente anunciaron que pondrán en libertad ante delegados de Venezuela a otros tres rehenes.

Por otra parte, Reyes acusó al gobierno de Uribe de fomentar falsos informes y rumores sobre una presunta enfermedad del jefe máximo y fundador de esa guerrilla, Manuel Marulanda Vélez, cuyo verdadero nombre es Pedro Antonio Marín, más conocido como "Tirofijo". Nuestro jefe "goza de buena salud", dijo, al atacar a algunos medios de prensa y acusarles de prestarse "al servicio de los yanquis y las oligarquías".

Reyes citó entre otros a los diarios El Tiempo de Bogotá y El País, de Madrid, así como a las cadenas Caracol y RCN, medios que son "aparatos de la desinformación, infamia, calumnia y mentira", dijo.