El presidente ruso, Vladimir Putin, recriminó ayer a Europa lo que consideró una práctica de "doble rasero" al apoyar la independencia de Kosovo y, en cambio, no hacer lo mismo con otros "separatismos" en España, por ejemplo. Putin consideró "ilegal e inmoral" el apoyo europeo y estadounidense a la declaración de independencia unilateral de Kosovo.

"En España la gente no quiere vivir en un solo Estado, entonces apoyadles allí. ¿No os da vergüenza, a los europeos, aplicar semejante doble rasero para resolver los mismos problemas en distintas regiones del mundo?", dijo Putin en su conferencia de prensa anual en el Kremlin, a la que asistieron unos 1300 periodistas rusos y extranjeros.

El presidente ruso preguntó sin evasivas a los dirigentes europeos por qué no han querido reconocer a la parte norte de Chipre como un Estado independiente, que existe "de facto desde hace 40 años, pero no es reconocido por nadie". Según Putin, en Kosovo tuvo lugar un conflicto étnico en el que "ambas partes cometieron atrocidades". "Nos dicen que Kosovo es un caso especial. Es todo mentira, no es ningún caso especial y todos lo entienden perfectamente. Proponemos a nuestros socios internacionales elaborar unas reglas de comportamiento únicas para no fomentar los separatismos", afirmó el presidente ruso.

EN EL MARCO DE LA ONU El Kremlin ha reiterado que la solución del conflicto kosovar solo es posible en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU. Putin prometió "plantear sin falta" el tema en las Naciones Unidas. "El estatuto de Kosovo está refrendado en la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU y todos los países miembros de Naciones Unidas deben acatar esas decisiones", afirmó.

Kosovo es el asunto en el que el Kremlin más diferencias tiene con Occidente, más que en cuestiones también polémicas como la de Irán, Irak y Oriente Próximo. Es más, no existe una visión común sobre la resolución de este asunto. Animado con su creciente influencia internacional como suministrador clave de fuentes de energía, el Kremlin ha dejado claro que irá hasta el final en su defensa de los "hermanos eslavos y ortodoxos serbios" de los Balcanes.

LOS PAÍSES PEQUEÑOS Putin indicó que en la actualidad "el derecho internacional no protege los intereses de los países pequeños". Entre los ejemplos del "doble rasero" de Occidente respecto al "separatismo", están también los regímenes separatistas de Abjasia y Osetia del sur en Georgia, cuyos líderes han declarado su interés en ser parte de la Federación Rusa.

El Kremlin apoyó a estas dos repúblicas caucásicas en sus sucesivas guerras de secesión. A pesar de las protestas de Georgia, los regímenes separatistas siguen recibiendo ayuda económica, política y militar rusa. Moscú ha advertido en varias ocasiones de que la concesión de la independencia a Kosovo podría servir como modelo para las regiones separatistas prorrusas de la antigua Unión Soviética.