Con una sonrisa picantona, de quien se siente seguro de sí mismo a pesar de los pronósticos desfavorables, Walter Veltroni, líder del izquierdista Partido Democrático (PD), presentó ayer en Roma los 12 puntos del programa económico y político que pondrá en marcha si gana las elecciones de los próximos 13 y 14 de abril. Veltroni (Roma, 1955) propuso, entre otras medidas, un salario mínimo de mil euros para los trabajadores con contratos precarios, incentivos a las empresas, reducción de impuestos y dar el voto en los comicios provinciales, regionales y municipales a inmigrantes y jóvenes a partir de los 16 años.

Proclamado por los medios italianos e internacionales como el gemelo europeo de Barak Obama, el líder del PD mencionó similitudes entre sí mismo y el candidato demócrata concebido como la nueva opción de futuro. Evitó referirse a su rival de centroderecha, Silvio Berlusconi, y anunció una campaña en la línea de la tradición de EEUU.

Veltroni recorrerá en 45 etapas en autobús las 110 provincias italianas en un viaje que comenzará hoy en Roma y tendrá su primera parada en Pescara (sureste). "Yo no soy como Obama, pero lo admiro. Hace unos meses era un desconocido y hoy podría ser el nuevo presidente de Estados Unidos", dijo.

GOL Y DERROTA Berlusconi, quien en días pasados estaba eufórico por los entre 10 y 20 puntos de ventaja que los sondeos le otorgaban sobre el centroizquierda, ayer registró un gol y una derrota. Gianfranco Fini, líder de la derechista Alianza Nacional (AL), selló definitivamente la alianza con Il Cavaliere con la disolución de su partido y la fusión en el recién nacido Pueblo de la Libertad, creado por Berlusconi. Pier Ferdinando Casini, líder de la Unión de los Demócratas Cristianos (UDC), le plantó cara y anunció que irá solo. Sin el apoyo del UDC ni de la Liga Norte, el centroderecha no podría llegar al Gobierno.