La Unión Europea (UE) y Estados Unidos efectuaron ayer un llamamiento a la población de Kosovo a mantener la calma y la moderación, sin precisar cuándo y cómo reconocerán la independencia de la región serbia. Rusia, por el contrario, expresó su total respaldo a Belgrado y rechazó la declaración unilateral de independencia como un acto ilegal por considerar que viola el derecho internacional y los principios de las Naciones Unidas.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reunirán hoy en Bruselas para intentar consensuar una respuesta común a la autoproclamación del nuevo Estado balcánico. Pero la división de los Veintisiete sobre el reconocimiento de la declaración unilateral de independencia difícilmente permitirá ir más allá de reafirmar el compromiso de la UE de garantizar la democracia, la paz, la estabilidad y la convivencia multiétnica en Kosovo. Por ello, la UE dejará en libertad a cada Estado sobre el reconocimiento oficial de la independencia de la región serbia.

Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia anunciarán hoy a sus socios durante el Consejo de Ministros de la UE su intención de reconocer de forma rápida al nuevo Estado. El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, deseó ayer "buena suerte" al naciente Estado, que consideró "un éxito de la comunidad internacional y de Europa", mientras los otros tres grandes se mostraron más prudentes. Irlanda anunció oficialmente su intención de reconocer la independencia de Kosovo.

En el otro extremo, España encabeza el grupo de países reacios al reconocimiento de una declaración unilateral de independencia por temor a que constituya un peligroso precedente secesionista para otras regiones. En ese grupo están Chipre, Grecia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumanía.

Los demás países europeos indicaron que esperarán a la discusión, hoy, en el Consejo de Ministros de la UE para pronunciarse, pero la mayoría probablemente seguirá a los cuatro grandes en un reconocimiento más o menos rápido del nuevo estado.

SERENIDAD El responsable de la política exterior y de seguridad europea, Javier Solana, se mantuvo en contacto telefónico con el primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, y con los demás líderes de los países de la región para insistir en que es "esencial mantener la estabilidad en los Balcanes". Solana efectuó también un llamamiento público urgiendo a todo el mundo a actuar de forma serena y responsable, al igual que la presidencia eslovena de la Unión Europea.

Estados Unidos, el principal impulsor de la independencia de Kosovo, prudente, se limitó a "tomar nota" de la declaración de independencia de Kosovo.