Los grupos de disidentes cubanos en España expresaron hoy su relativa esperanza ante los eventuales cambios que se puedan producir en Cuba tras la renuncia de Fidel Castro a la Presidencia del Gobierno, noticia que recibieron con cautela. Carlos Payá declaró a Efe en Madrid, como portavoz de su hermano, el opositor Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y residente en la isla, que lo prioritario ahora es que la Asamblea del Poder Popular comience a tomar una serie de medidas para facilitar el cambio.

En concreto, se refirió a cambios necesarios de las leyes para poder ejercer los "derechos de asociación y expresión" y "la celebración de elecciones libres", al tiempo que pidió la "liberación de los presos políticos pacíficos". "Todos estos cambios hay que conseguirlos en un ambiente de reconciliación", recalcó Carlos Payá, tras hablar con su hermano y redactar un comunicado conjunto. Es una noticia esperada, añadió, pero "no entramos en futuribles porque es un momento muy delicado", aunque sí hizo un "llamado a la esperanza y a la reconciliación como la mejor manera de afrontar este momento delicado".

Por su parte, el presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner, valoró la renuncia de Castro como "un paso de avance, de alguna manera es un paso positivo que después de casi 50 años de dictadura salga oficialmente del juego". El presidente del Gobierno cubano aseguró que no aspirará, ni aceptará "el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe" en un mensaje que publica hoy el diario oficial "Gramma". Montaner consideró, no obstante, que Fidel Castro "mantendrá su autoridad y su capacidad de frenar los cambios que el país necesita". Para Montaner, las medidas más urgentes que necesitan los cubanos es que puedan "utilizar la moneda en la que cobran su salario y que puedan entrar y salir del país o puedan comprar y vender sus viviendas".

Más pesimista se mostró Matías Jove, director ejecutivo de la Asociación Española Cuba en Transición, que sostuvo que el "problema de Cuba no es Castro sino su obra". "Somos pesimistas, la situación de Cuba es muy mala. Castro ha renunciado pero parece que se va a quedar dentro del sistema su sucesor" y además "no hay signos de apertura que nos permitan ser optimistas". Dijo que en Cuba en la actualidad "hay más de 200 presos de conciencia en las cárceles, no hay libertad de expresión ni de reunión, los cubanos no tienen derecho a entrar ni salir del país, no pueden acceder a sus playas y hoteles ni conectarse libremente a internet".

A juicio de Matías Jove, "el problema es la obra de Fidel Castro; quien le suceda puede optar por devolverle al pueblo cubano la iniciativa, pero hasta este momento no existe ningún signo que parezca que vayamos en esa dirección". Una grave enfermedad obligó a Fidel Castro, en julio de 2006, a delegar provisionalmente sus cargos en su hermano Raúl Castro.