Javier Solana, responsable de la política exterior de la UE, se convirtió ayer en el primer mandatario extranjero en visitar la capital del Kosovo independiente. Solana sostuvo que la UE está unida sobre el nuevo Estado, aunque haya "diferentes ritmos" entre los Veintisiete para reconocerlo. Y cerró filas con el Gobierno de Pristina, del que destacó el apoyo de la ciudadanía.

Tras reunirse con el primer ministro, Hashim Thaçi, Solana declaró: "Somos buenos amigos de Kosovo y Kosovo es un buen amigo de la UE. La alegría por la independencia debe ser convertida en una energía constructiva". Solana reclamó a Thaçi respeto por las minorías y la creación de un Estado democrático.

La OTAN tuvo ayer su primera intervención al rescatar a agentes del puesto fronterizo de Jarinje del acoso de jóvenes manifestantes.